Dr. Jesús Palacios expone en conferencia sobre cambios evolutivos tras adversidad temprana
La actividad fue liberada para académicos/as, estudiantes y profesionales de la comunidad.
Una mirada centrada en los vínculos afectivos de los niños con sus cuidadores es lo que se plantea en una serie de capacitaciones para distintos equipos del Servicio Nacional de Menores (SENAME) que ha dirigido la investigadora de la Escuela de Psicología PUCV, Manuela García Quiroga.
Estas capacitaciones, realizadas en conjunto con otros docentes, entre ellos Luisa Castaldi de la Escuela de Psicología y Yesika Herrera de la Escuela de Trabajo Social, se llevaron a cabo con equipos de profesionales de los programas de Familias de Acogida de la quinta región, Santiago y Concepción.

En este contexto, teniendo como referencia las directrices de Naciones Unidas para los cuidados alternativos, se plantea una transición desde el modelo centrado en las características de personalidad de los postulantes, a un modelo formativo centrado en las necesidades de los niños, niñas y adolescentes, el que ha sido respaldado por diversas investigaciones y, en especial, por el trabajo de Jesús Palacios, Doctor en Psicología por la Universidad de Barcelona, reconocido a nivel internacional por sus numerosos trabajos en adopción y acogimiento, quien fue invitado a realizar una conferencia abierta a la comunidad.
En la oportunidad, el académico presentó la investigación Cambios evolutivos tras la adversidad temprana: lecciones de la investigación sobre adopción, donde intentó responder si es posible reducir por completo los factores de riesgo, inestabilidad y desestructuración causados por estas situaciones.
En primer lugar, presentó la conferencia señalando que hay muchas experiencias similares que podrían darse en otros contextos, siendo la adopción una de las formas más extremas, pero que también existe una multiplicidad de factores asociados al entorno que influyen en que esta adversidad tenga consecuencias más o menos reversibles.
“En nuestra infancia además de factores de riesgo y, particularmente en el caso de niñas y niños adoptados, hay factores de protección que entran en juego. Una vez que termina el maltrato se encuentran con cuidados fuertemente individualizados, proporcionados por la familia adoptiva. En estos casos, hay una clarísima discontinuidad entre la grave desprotección que sufrieron antes de la adopción y el alto grado de protección después de esta”, comentó
Además, enfatizó en la heterogeneidad de situaciones, que está determinada por el tiempo que el menor está expuesto a la adversidad y el tipo de institución en que estuvieron, entre otros factores “Todas las investigaciones sobre adopción demuestran una gran capacidad de recuperación, pero no se da por igual en todos los aspectos. Hay una plasticidad diferencial, que funciona para bien y mal, porque nos permite recuperarnos más y mejor en algunas áreas, pero también el ser plásticos nos hace sensibles a lo que ocurre en nuestro alrededor”

En este sentido, la académica Manuela García, señaló que en Chile aún quedan muchos desafíos asociados a la implementación de un sistema de protección a la infancia que realmente garantice los derechos de los niños, niñas y adolescentes en el país, por ejemplo, el aseguramiento del principio de singularidad, que implica generar modalidades más flexibles diseñadas para caso en particular.
“La investigación local también juega un rol fundamental, dado que tiene el desafío de vincularse e influir en las políticas públicas, contribuyendo con la investigación relacionada con las distintas modalidades de cuidados alternativos en el país. Finalmente, un gran desafío es la participación de niños, niñas y adolescentes en los procesos de protección infantil, es decir, darles voz en la toma de decisiones que se realizan sobre sus vidas”, concluyó.