ENTREVISTA ESTUDIANTE DOCTORADO | Tábata Contreras: “Me encantaría que mi investigación realmente pueda contribuir a la transformación social”
Tábata Contreras se formó como socióloga en la Universidad de Playa Ancha y sus intereses siempre estuvieron orientados al área de educación desde las ciencias sociales a través del análisis de la participación, de la ciudadanía y de la convivencia. Es por ello que, en primera instancia, decidió perfeccionarse a través de un Magister en Educación de la Universidad Católica de Chile para luego ingresar como estudiante al Doctorado en Psicología.

Hoy se encuentra en su cuarto año de posgrado, terminando su trabajo de campo en España en la Universidad Autónoma de Barcelona, casa de estudios que la acogió a través de la Beca de Cotutela Doctoral. Sobre este proceso de internacionalización, su investigación y otras experiencias, conversamos con ella:
¿Por qué decidiste dedicarte a la investigación?
Yo creo que esto viene desde una elección antes de ingresar al pregrado, sociología ya era ya una disciplina que me aproximaba a la investigación, no lo entendía como tal en ese momento ya que en educación media tuve la oportunidad de llevar a cabo un proyecto de investigación que era como parte de lo que exigían en el colegio, y fue como esta experiencia práctica que me motivó y me incentivó a seguir esa línea, y luego claramente donde me desempeñé en ámbitos laborales que también promovían la investigación. Y ojalá cada vez adquirir más herramientas que te permitieran a ti hacer como de manera más autónoma al trabajo me fueron perfilando a esa línea, que no es fácil pero es súper interesante.
Qué te motivó a estudiar en el Doctorado en Psicología de la PUCV? ¿Y por qué este y no otro?
Mira, yo creo que es algo que también el doctorado quiere defender que es en psicología, pero no podemos negar que dialoga con ciencias sociales y dialoga no solamente en los profesores invitados que tiene, sino que también en que nosotras como estudiantes podemos recurrir a literatura desde las ciencias sociales, que podemos hacer un programa que es diverso y complejo, y se van complementando. Siento que la psicología claramente viene a darle un carácter mucho más práctico a lo que yo había vivido en sociología, más desde esa mirada de bueno, cómo a veces un proyecto de investigación terminaba en resultado, nos faltaba ese elemento más práctico, o por lo menos a mí me pasaba: bueno, entrego este informe ¿y que? Siento que desde la psicología podíamos avanzar en aquello, en llegar mucho más a la escuela, a la educación, a los profes, a los estudiantes, eso es algo que me gusta mucho del doctorado. Y otro elemento que también quizás en un primer momento es atractivo pero no lo entendía del todo, es esta perspectiva de la transformación social. Me gustaría que se destaque mucho más que psicología, pero transformaciones sociales… y viene como a recuperar esta línea que te decía recién, que es necesario utilizar lo que conseguimos con la investigación, esta evidencia puede ser un aporte, puede contribuir, y puede hacer cambios en lo cotidiano, en lo concreto, y esos fueron como los motivos que decantaron en que eligiera este doctorado y no otro.
¿En qué línea de investigación te especializas y qué académico es tu tutor?
Bueno, en la línea de psicología y transformaciones sociales en el campo de la educación y con la persona que he trabajado principalmente es con Verónica López.
¿Cuál es el tema que estás desarrollando en el doctorado? ¿Y qué te motivó a estudiarlo?
Igual puede ser un poco largo, pero como estoy en 4to ya el recorrido lo veo mucho más gráfico. Yo postulo al doctorado luego de haber tenido una pequeña experiencia con la educación para jóvenes y adultos. Entonces comienzo visibilizando que es una modalidad educativa que ha sido muy invisibilizada por el sistema y por todas nosotras, entonces comienzo el doctorado tratando de acercarme desde la investigación a esta malla educativa y tratando de visibilizarla como te decía, desde distintos niveles, desde la política, desde lo económico, desde lo social. Ya el primer año a partir de los distintos cursos que fuimos teniendo veo una problemática particular de la modalidad, que es que muchos estudiantes vuelven a salir de la educación para jóvenes y adultos, y es desde ahí que se empieza a construir mi proyecto de investigación, mucho más particular y escuchando una demanda desde los propios protagonistas, lo cual me hacía mucho sentido en esto de la transformación social, como oye, aquí hay una necesidad que emerge desde ellos y ellas.Entonces eso estaba en el primer momento que me motivaba, que ellos también veían algo ahí que era recurrente y les gustaría como transformarlo.
Parto desde una visión bien individualizante de ay, estas personas que salen, y ahí el concepto que emerge es el de deserción, y fue súper curioso porque es claro, normalmente lo conocemos, pero insisto, en este primer año del doctorado a partir de una de las asignaturas nos invitan a revisar los conceptos, a complejizarlos, y en discusión con una profesora, ella dice como ay, pero es que deserción es como muy militar, es como cuando alguien se va y deja como a los otros casi exponiendo su vida, eso como en el origen etimológico, y me invitó así como ¿por qué no buscas otro?, y ahí yo empecé como una revisión mucho más amplia de la literatura que hablaba de deserción escolar en los últimos años y comienzo a ver que está esta mirada individualizante y otra que se mueve por otros conceptos pero principalmente por el abandono, y que tiene esta mirada más sistémica. No es una persona que falla, porque ¿quién quiere fallar?, ¿quién quiere fracasar?, sino que es un sistema que finalmente no logra dar respuestas a la necesidad de estas personas, no logra acogerles, ni adaptarles, y finalmente termina negando y vulnerando su derecho a educación. Y desde ahí que eso también me fue motivando mucho más, de que no es esta persona particular que decide de un día para otro salir de la escuela porque sí, sino que hay una serie de argumentos, hay elementos del contexto social, económico, político, de que hay vínculos, hay relaciones, hay cosas que pasan en la escuela que lo van desenganchando de a poco, porque es un proceso. Y finalmente, también hay cosas particulares de cada persona que lleva a tomar esa decisión, pero no se puede reducir, no se puede simplificar, y desde ahí fue como ya, ok, acá hay algo importante, y cada vez me motivaba más, era cada vez un monstruo más grande, pero lo encontraba cada vez más pertinente, más necesario, y que podría hacer yo un pequeño aporte con la investigación.
Entiendo que actualmente te encuentras finalizando tu trabajo de campo en España ¿Cómo ha sido ese proceso de internacionalización?
Bueno, en un contexto pandemia yo creo que no es tan simple y fácil, pero claramente ha sido súper interesante en cómo, a pesar de las diferencias de cada contexto, he visto más similitudes, y yo me he posicionado desde eso, desde las similitudes, de cómo hay injusticias que son a nivel global y por muy diferente que sea el contexto chileno al español o al catalán, que es en el que estoy posicionada, hay fenómenos que se repiten, y eso ahí también está dando cuenta de las raíces, las raíces y de la violencia macroestructural que hay al respecto, de que siempre se reduce, se excluye a una sujeta a un sujeto que cumple ciertas características. Entonces ha sido súper bonito ver de manera tan gráfica aquello, y claramente el poder tener la experiencia de conocer de primera mano cómo son las escuelas, cómo es el sistema educativo, como poder “comparar”, lo digo entre comillas porque no es un estudio comparativo, pero cómo si puedo ver las similitudes y diferencias con Chile, que es un sistema educativo que conozco de primera mano. Entonces ha sido una experiencia que me ha permitido acercarme al fenómeno en primera persona, me ha permitido conocer a otros autores, estar en reuniones, en cursos con estas personas que yo leía desde Chile, y también conocer de primera mano cómo hay un modelo educativo que es público y que funciona y que hay veces que no funciona. Y como también hay cosas que se están haciendo en Chile que podrían nutrir las experiencias de acá. Entonces creo que para mí es un aprendizaje pero me gustaría invitar a que ese aprendizaje fuera global, que se superaran como estas fronteras que de repente nos separan.
¿Cómo ha sido tu experiencia en el campo? ¿Qué rescatas de ese trabajo?
Bueno, yo creo que una gran oportunidad de aprendizaje en todo sentido. Creo que también mi experiencia previa de haber investigado me aproxima de otra forma a las personas, y trato de que sea muy próxima, muy equitativa, para que también así la investigación no sea algo tan ajeno a la realidad de la escuela, que no se sienta como algo que invade sino que realmente pueda estar a disposición de ellos y ellas, y creo que eso permitió que la experiencia de a poco fuera mutando y también ellos la fueran tomando también como propia, que en realidad también responde un poco a esta formación que vamos teniendo como investigadoras, de cómo es necesario vincularte y estar a disposición de la comunidad que estamos insertándonos. Esto permitió que de a poco el trabajo de campo tuviera elementos más participativos o acoger necesidades de ellos y ellas. O sea, el proyecto de tesis cambia de objetivo a partir de este vínculo, de lo que va surgiendo. Y lo mismo me pasa aquí en España, que hay algunas cosas que emergen y que después yo traté de devolverles a ellos y ellas para no sé, darle otra mano a la comunidad que me ha permitido ir, observar y aprender de ellos y ellas. Creo que se reduce mucho en esta importancia del aprendizaje y el vínculo y como hoy en día la investigación, por lo menos para mí, que busca la transformación social, es con la comunidad, dándole más voz, más protagonismo, y ha sido interesante ir viendo cómo de a poco también acá me han ido abriendo más puertas, más contactos, y ojalá en algún momento como lo del cierre del proyecto, visibilizarles y reconocerles mucho más, que era como de estos primeros elementos que me motivan a mí a comenzar el doctorado, como visibilizar mucho más la educación para jóvenes y adultos a nivel global, sus necesidades, sus particularidades y cómo pueden aprender unos de otros.
¿cuáles han sido los principales desafíos a los que te has enfrentado?
Retomando un poco también. Desafío es el idioma, aquí hablan catalán, también eso es algo que tuve que aprender a considerar en el momento. El no conocer del todo la cultura, no sé, siglas, o elementos propios, cotidianos, que eran muy normales acá, que claro, para mí eran sumamente diferentes. Esos eran desafíos de aprender esta nueva cultura, de tratar de conocerla sin prejuicios, sino desde las voces que estaba investigando, creo que fue como de las cosas interesantes. Y también que trabajo con un grupo que son por lo general personas jóvenes, excluidas, que no es fácil llegar a relacionarse con ellos y ellas, entonces también eso fue un desafío, de cómo me ganaba un espacio, de ser una más en el grupo, una persona validada en el grupo, que no es fácil cuando eres mujer, eres joven, y aquí a parte soy latina, soy migrante, entonces también eran cosas que iban complejizando los vínculos, y que a veces funcionaban como protectores, o sea, el hecho de yo también ser migrante, extranjera, a veces enganchaba también de otra forma con esos estudiantes migrantes, extranjeros que son a veces también los que salen de la escuela, eso por una parte. Y otra, creo que igual hay elementos de género en la investigación…. como también allí hay algo que tenemos que ir trabajando con mujeres investigadoras, desde cómo nos vinculamos con la academia, cómo nos vinculamos entre nosotras, como también vamos creyendo de a poco en nuestras habilidades, nuestros conocimientos, nuestros saberes.
Creo que ha sido un trabajo súper difícil a nivel personal, de enfrentarte a que a veces es difícil, a veces te rechazan artículos, a veces el propio síndrome de la impostora te afecta, y aquí hay elementos de la salud mental que no estamos tan acostumbradas a trabajar, a abordar, y que en la carrera de formarnos como doctoras es compleja, no se habla tanto, no se aborda tanto, no se da el espacio de en el día a día cómo llevar este ritmo que a veces puede ser súper frenético, y cómo muchas veces es un trabajo de ilustrado puede ser súper individual, porque mi tema de investigación es súper diferente al de mi compañera, pero aun así estamos viviendo un proceso, es el mismo proceso. Y desde ahí, desde la intuición, desde el cariño, desde el cuidado hemos tratado de apoyarnos, de contenernos, pero no es algo que está institucionalizado. Chile es un modelo súper competitivo, y aquí esto me ha ayudado a dejar de lado esta como competencia que yo he ido incorporando toda mi vida, y decir esta es mi compañera y me puedo apoyar en ella, y podemos ir contándonos lo bueno y lo malo, dando luces de cómo ha sido el investigar, qué es lo que nos cuesta, qué es lo que nos pasa y apoyarnos. Creo que ahí hay un desafíos súper grande y que es necesario de a poco ir institucionalizándolo, hablándolo más y que ojalá todos los programas de doctorado también lo incorporaran en su planificación, en gestión y acompañamiento a sus estudiantes.
para finalizar ¿cómo proyectas tu carrera académica después del doctorado?
A ver, yo creo que al decidir continuar cada vez perfeccionándome en la investigación y en la academia, de yo tomar la decisión de que“sí, esto es algo que yo quiero, es algo que me gusta y me interesa, pero con estas características que te he ido mencionando, del vínculo cercano con las comunidades, con este enfoque de la transformación social, en poner más énfasis en cómo apoyamos a las comunidades pero también a las otras personas que estamos investigando, muy desde el vínculo, desde el cuidado. Creo que esos son elementos y características que me gustaría seguir trabajando en la investigación.
Tengo en anhelo de poder seguir especializándome en este tema del abandono escolar, de la protección a las trayectorias educativas, de estos grupos que constantemente son excluidos y vulnerados. En el cómo, dónde, no lo tengo claro, pero creo que hoy en día la globalización, el teletrabajo te permite incluso abrir más fronteras, y en el abrir fronteras no solo para un bienestar individual sino que el poder visibilizar, como te decía anteriormente, problemas que son globales y que las respuestas también pueden ser globales, que podemos aprender unos de otros y me encantaría tener la posibilidad de apoyar en eso, me encantaría que mi investigación realmente pueda contribuir a la transformación social, que para algunas otras personas que son de la academia encuentran que es una ilusión, que puede ser incluso fantasioso, muy optimista, pero he tenido la oportunidad de ver ejemplos que si se consigue, y me quiero aferrar a ellos.