Equipos Psicosociales de la región conocen la importancia de emociones positivas en el bienestar social

Por Dafne Moncada

Con el salón V centenario repleto se desarrolló esta semana el  Seminario Internacional «Experiencias prácticas de Fortalecimiento de Equipos Psicosociales desde la Psicología Positiva» en el que expuso  el Dr. Darío Páez Rovira de la  Universidad del País Vasco, con su presentación “Emociones positivas y la atribución de sentido como dimensión del Bienestar; Dr. Juan Carlos Oyanedel  (USACH) y Dr. Jaime Alfaro (UDD) con el “Primer Estudio de Calidad de Vida y Bienestar Subjetivo en la Infancia en Chile”.

Este Seminario se realizó en el marco del proyecto FONDECYT:  «Fortalezas del carácter y capital psicológico en operadores Sociales: Efecto en el desgaste laboral y el bienestar subjetivo”, investigación que dirige la académica M. Ángeles Bilbao y que contó con la participación de 5 instituciones ejecutoras de políticas sociales y un total de 19 equipos psicosociales de la región de Valparaíso.

La académica destacó la oportunidad de conocer a las personas con las que han desarrollado el proyecto: «para mí ha sido bueno ver la cara de la gente, porque como se implementó esta capacitación, yo no los conocía. Además se trató de devolverles lo que ellos han estado aportando y luego darles un espacio de encuentro para todos, para que puedan conversar. Y por otro lado el generar una instancia que sea más permanente en el tiempo en esta línea de trabajo», explicó.

Por su parte, el Dr. Darío Páez señaló que el Seminario le pareció «muy interesante y muy desafiante porque es gente que está trabajando en la práctica, entonces teníamos miedo que lo que contáramos fuera muy «el sexo de los ángeles«, pero en general la gente ha participado y ha estado relativamente contenta e interesada, o sea evaluamos que está muy bien. Y además es un público relativamente mayor con el que habitualmente trabajamos, así que la verdad yo estoy muy contento».

Las Emociones Positivas en el centro del Bienestar Social

Durante la Jornada de la mañana el Dr. Darío Páez expuso una serie de investigaciones que demostraban la importancia de los rituales y de la resignificación de hechos vitales negativos.

El académico explicó que las emociones negativas también son funcionales, ya que los hechos vitales negativos aportan en el crecimiento post traumático de las personas. 

Siendo significativo que el 75% de las personas que han experimento un evento traumático han indicado que la experiencia tuvo un impacto positivo en sus vidas. Asimismo, las emociones positivas favorecen el bienestar psicológico y social al mejorar el sistema autoinmune, ayudan a superar con mayor facilidad momentos estresantes gracias a la liberación de oxitocina, amplían el repertorio conductual, refuerzan los recursos personales y sociales y aumentan la creatividad.

Por otro lado, los rituales también cumplirían un rol fundamental en la sociedad ya que aumentan el bienestar en los grupos, el apoyo percibido y la eficacia. Esto porque promueve una conducta colectiva coordinada, la empatía y la atracción grupal. Luego de participar en rituales masivos, las personas tienden a aumentar sus creencias básicas sobre la existencia de un mundo benevolente y justo.

Primer estudio de Calidad de Vida y Bienestar Subjetivo en la infancia en Chile

Los Doctores Juan Carlos Oyanedel  (USACH) y Jaime Alfaro (UDD) presentaron en el Seminario los resultados de este estudio internacional que se realizó durante el año 2012 en 13 países del mundo entre los que se encontraba Argelia, Brasil, Canadá, Inglaterra, Israel, Korea, Nepal, Holanda y Chile.

El Dr. Jaime Alfaro destacó «la importancia que tiene la vulnerabilidad escolar, que está en los registros de la medición de pobreza,  en el bienestar subjetivo de los niños. Claramente los datos muestran que el único grupo  que tienen diferencias significativas respecto del conjunto son los niños que tienen un alto nivel de vulnerabilidad. El otro dato importante es que la edad, tener 12 años, también hace diferencia respecto de la vulnerabilidad. El grupo que tiene más bajo bienestar es el grupo de 12 años respecto del de 10 y el de 8».

Además el académico explicó que si bien el bienestar es alto en el conjunto de la muestra, llama la atención  la importancia que tienen la familia y los amigos para la construcción del bienestar global; sin embargo, el ámbito de satisfacción respecto del barrio, de la seguridad, de la relación con otros, tienen una contribución menor al bienestar en los niños de nuestro país. Los niños están más felices con las cosas materiales que tienen que por las relaciones que tienen con otras personas.

«Pareciera ser que esos ámbitos que tienen que ver con las relaciones grupales, están más débiles en términos de satisfacción para los niños. Y eso también aparece en adolescentes y en otras mediciones que hemos hecho», explicó el académico.

Fortalezas del carácter y capital psicológico en operadores Sociales

Finalmente, la Académica M. Ángeles Bilbao explicó los resultados preliminares de su proyecto Fondecyt que busca encontrar la relación entre las fortalezas del carácter y capital psicológico de los operadores sociales en el desgaste laboral, también conocido como «quemarse por el trabajo» o «burnout».

El objetivo de la investigación es entrenar a operadores sociales en conductas organizacionales positivas y desarrollar fortalezas del carácter y virtudes humanas para reducir y/o prevenir el Burnout.

La académica explicó que en este punto de la investigación » se viene el trabajo con los grupos control y posteriormente ver si esta capacitación realmente ayuda a disminuir el desgaste laboral. Eso se medirá en 3 tiempos con los participantes, que son alrededor de 170, y se analizarán los resultados por equipos. Este año terminamos con la producción de los datos y el próximo año haremos los análisis».

Durante la tarde se realizaron talleres prácticos con los trabajadores del área social con el objetivo de darles distintas herramientas desde la psicología positiva para evitar el desgaste laboral

«Mi taller fue sobre cómo el capital psicológico y sus dimensiones aporta a fortalecer los equipos de trabajo y cómo se hace eso. Entonces hicimos un pequeño ejercicio de tomar perspectivas de algunos casos problemáticos», explicó la Dra. M. Ángeles Bilbao.

Por su parte, Darío Páez les pidió a las personas que redactaran un poema, y narraran una experiencia personal intensa de enamoramiento y para luego reflexionar sobre cuánto le permitió ésta crecer, en qué medida se ajustó mejor después de la experiencia.   «La idea es demostrarles que mediante la inducción de afectividad positiva la gente luego es más creativa, genera mejores soluciones para los problemas y logra inyectar un poco más de justicia y equidad en la sociedad digamos. porque el bienestar no lleva a la apatía, sino que lleva al cambio y a la mejora social», explicó.

También participaron como talleristas las psicólogas Javiera Pavéz con «Resolución de Conflictos y Fortalezas del Carácter» y Jani Abarzúa con «Mindfulness como herramienta frente al desgaste laboral».