Grupo PACES entrega resultados cualitativos sobre violencia escolar en la comuna de La Ligua
Fue un estudio realizado el 2012, el que arrojó cifras preocupantes en torno a la violencia escolar vivida al interior de los establecimientos educacionales de la comuna de La Ligua. De hecho, el 62% de los estudiantes declaraba haber recibido maltrato de sus profesores y un 52% aseguraba agredir a sus docentes.
Una situación que motivó a los investigadores del grupo PACES (Programa de Apoyo a la Convivencia Escolar) de la Escuela de Psicología de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso a preguntarse el por qué de esos resultados. “¿Qué hace que esto sea así? nos cuestionamos” afirma Claudia Carrasco, coordinadora del Programa.
Con fondos de la Escuela de Psicología PUCV, obtenidos a través de un concurso interno de investigación, el grupo PACES desarrolló durante todo el 2013 el “Estudio Etnográfico sobre el orden social que promueve las prácticas de intimidación de los estudiantes hacia los profesores en una comuna de la V región”. Se eligieron dos escuelas, una urbana y otra rural de la comuna de La Ligua para llevar a cabo la mencionada investigación cualitativa.




Esta semana, en el Museo de La Ligua fueron presentados los resultados del estudio a más de 50 directores, profesores y técnicos de establecimientos municipales dependientes del Departamento de Administradores de Educación (DAEM) de la Ligua, quienes agradecieron la oportunidad de conocer lo que está ocurriendo en la ciudad.
Uno de los resultados más concluyentes fue entender que “la comuna en sí es un caso. Al ser comuna de frontera, alejada de los centros administrativos, y además de estar atravesando una crisis identitaria tras la crisis productiva, la crisis del agua, de la pesca, de la fábrica textil y de los dulces provocó una ruptura del tejido social. Esto hace que la escuela se vuelva como la única institución que representa al Estado y eso implica que la escuela se vea presionada a cumplir un rol social -que no estaría cumpliendo- y que es precisamente reconstruir este tejido social” explica Claudia Carrasco, investigadora a cargo del estudio.
“Se le exige a la escuela que vuelva articularlo, y eso se vive a nivel de estudiantes con mucha rabia” agrega la profesional. El estudio, entonces pudo comprobar que “lo que ocurre en cada colegio es el reflejo de lo que pasa en la comuna”.
Angelina Rodríguez, profesora de una escuela rural asegura que los niveles de bullying han aumentado considerablemente. “Los alumnos no son los mismos de antes, se aprovechan de los profes débiles” dice con algo de frustración y reconoce: “existe mucha rabia en los chiquillos, por lo que lo expuesto me hace mucho sentido”.
Ramón Aros, Director del DAEM de La Ligua agradeció la investigación realizada por los académicos de la Escuela de Psicología de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y dijo que “aunque doliera la realidad había que asumirla y enfrentarla”. Para ello, se coordinarán reuniones con los directores y encargados de convivencia escolar en torno a implementar medidas que permitan disminuir los índices de violencia.
“Pensamos que lo ideal será convertir a las escuelas en escuelas abiertas la comunidad, donde se puedan desarrollar actividades culturales, deportivas, sociales, q no sea sólo lo el espacio para desarrollar aprendizaje. Nos preocupa lo social y quizás aumentando espacios recreativos podamos contribuir en mejorar esta situación –que es complicada” señala Aros.