Luisa Castaldi expuso en Seminario sobre Derechos Humanos y Género
La profesora Luisa Castaldi expuso en el Seminario «Derechos Humanos y Género» organizado por la Comisión de Derechos Humanos del Poder Judicial. Este Seminario se realizó como parte de las medidas reparatorias que debe realizar el Estado de Chile en todas las regiones del país debido a la Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que falló en contra del Estado por actuar en forma discriminatoria en el caso de la Jueza Atala.
En el Seminario expusieron además Camila Maturana, abogada de la Corporación Humanas; Jany Silva, Presidenta de la Asociación Regional de Magistrados; Tomás Vial, profesor e investigador del Centro de Derechos Humanos de la UDP y Luis Larraín, Presidente de la Fundación Iguales. Conversamos con Luisa Castaldi sobre su presentación titulada «Diversidad y familia: creando nuevas formas de pensar las relaciones» y el contexto social en el que se inserta este Seminario.
Luisa, ¿Qué motivo la realización de este Seminario sobre Derechos Humanos y Género?
La Corte Interamericana de Derechos Humanos efectivamente encuentra que la sentencia fue una sentencia discriminatoria en la cual el Estado de Chile le quita la tuición de su hija a la jueza, entonces, como medida reparatoria solicita que el Estado de Chile se haga cargo de poder capacitar al poder Judicial en el tema de discriminación de Género.
Entonces todas las asociaciones regionales de Jueces tienen que organizar seminarios en torno a este tema, este seminario era el regional acá, organizado por la Comisión de Derechos Humanos y la Organización de Magistrados.
¿Cuál era el objetivo de esta instancia?
El tema es poder generar espacios de reflexión acerca de la discriminación, la diversidad sexual, la familia, esos temas. La idea era hacer todo el recorrido, por ejemplo, Camila Maturana, abogada de Humanas hace una revisión de la sentencia chilena para poner en evidencia cuáles son los aspectos discriminatorios. Entonces ella hace todo ese recorrido y yo enfrenté el tema de familia y diversidad.
¿En qué consistió tu presentación?
Mi presentación tenía dos objetivos: poner el énfasis hacia el tema, un poco transversal, de la diversidad, es un tema que atañe a todos, no sólo a las minorías, y especialmente la discriminación en el ámbito sexual, porque es un tema que nos habla respecto a cómo nosotros socializamos el tema de género.
El otro punto era poner un poco en evidencia la necesidad de reflexionar acerca de las categorías que nosotros construimos, que son categorías que necesariamente se basan sobre prejuicios que construimos para tener puntos de referencia acerca de cuáles son las ideas de familia. Eso relacionado con los grandes cambios que ha habido en relación, no tanto con la estructura de la familia, aunque claramente ha vivido grandes cambios, pero sobretodo de dónde está puesto el énfasis respecto a la familia.
Esta gran transformación, que es una transformación social, pone a la familia y a las relaciones familiares en otro pie respecto de lo que era anteriormente. Y eso es un tema que claramente transciende al tema de la homosexualidad, aparecen estos aspectos que son muy ambiguos en relación a los criterios que nosotros utilizamos para evaluar la competencia parental.
Después del fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, ¿la jueza pudo volver a tener la tuición de sus hija?
No, el fallo de la Corte no es un fallo que pueda revertir lo que decide la Corte acá, porque el fallo no es una apelación directa en contra, además no puede intervenir. El fallo es respecto a si la Corte de acá ocupó criterio discriminatorio, entonces respecto de eso, la CIDH dice sí, ocuparon un criterio discriminatorio, pero no puede revertir el fallo.
Aún existe mucho rechazo social a que parejas del mismo sexo puedan adoptar hijos, eso se mantiene, ¿qué piensas de eso?
No es sólo respecto a eso, nosotros ocupamos cierto criterio de evaluación, por eso me parecía más interesante quizás, más que hacer un juicio en términos de si esto es bueno o malo, ver cómo nosotros construimos nuestras categorías de referencia, entonces sobre qué bases nosotros construimos estas categorías.
Nosotros construimos categorías de referencia en relación a la familia, a las competencias parentales, en relación a estereotipos que tenemos. Nosotros necesitamos estar constantemente revisando estas categorías, es un proceso constante, porque los procesos de transformación también son constantes. Entonces, uno de los temas que yo planteaba era que el Derecho, como la Psicología, son disciplinas aplicadas y que, en general, siempre van detrás de los cambios sociales. O sea, los cambios se producen y nosotros tenemos que dar cuenta de esas transformaciones, tenemos que dar claves de lectura interpretativa de esas transformaciones, entonces en ese sentido, es constante la puesta en discusión de la categoría porque las transformaciones te obligan a abrir esas categorías constantemente.
Y en ese sentido, cómo ves tú a la sociedad chilena, ¿crees que nos falta mucho para reevaluar las categorías que tenemos en torno a la familia?
Yo creo que es un tema bastante más global que sólo el chileno, si te refieres especialmente al tema de la sexualidad. Yo creo que el prejuicio discriminatorio en torno a la homosexualidad es un prejuicio bien enraizado que se basa además en el imaginario de lo que implica el tema de la sexualidad.
Yo creo que la mentalidad y las categorías que ocupamos teóricamente sí están muy atrasadas respecto a lo que han sido los cambios sociales en Chile. Nosotros vivimos una realidad mucho más compleja de lo que después en realidad queremos leer.
Entonces tú pones familia en google y aparecen puras imágenes de papá, mamá e hijitos, cuando en realidad la familia que nosotros vivimos nada tiene que ver con esa familia, la complejidad tiene que ver con eso: ¿cómo lo que nosotros vivimos no tiene proceso de resignificación? Porque el tema es que si no, tú siempre terminas ocupando para medir criterios que son criterios abstractos, teóricos y sobre esa base, lo que tú vives, termina siempre siendo considerado como extraño, anormal, loco, si lo basas sobre eso.
Si tu imaginario es que la familia buena, normal es papá, mamá e hijito, cualquier excepción, no es sólo la homosexualidad, sino madre soltera, papá soltero, la familia ampliada, abuelos que crían a los nietos, hay muchas formas que bajo el modelo ideal resultan raras, siendo la mayoría al final.
Ahora, en el tema de la homosexualidad, hay un diálogo que hay que abrir, fuerte. Por eso me parece importante la reflexión, pensar que la ley de matrimonio igualitario tenga que ver sólo con homosexuales, porque si le pertenece a otro, ¿a mí qué me importa?, total le pertenece a ellos. Pero sí nos importa a todos, nos concierne a todos, porque eso tiene que ver con la realidad que todos vivimos. Si un adolescente homosexual es discriminado, todos estamos metidos en esa discriminación. Si hay una educación sexista, a todos nos concierne, porque a todos nos obliga a tener que tomar posiciones respecto a eso.
La homofobia tiene que ver con eso, con el temor a ser distintos, pero porque hay una educación en donde la diferencia es castigada negativamente, distintos tipos de diferencia.
¿Qué ocurre con los prejuicios respecto a la paternidad en familias constituidas por parejas homosexuales?
Son todos prejuicios, el tema de los trastornos psiquiátricos de la homosexualidad, prejuicios que no sostienen ninguna lógica. Los abusos sexuales son cometidos por un porcentaje mucho mayor de heterosexuales que homosexuales, los pedófilos son heterosexuales.
Ahora, los homosexuales por sí mismo no representan ninguna innovación, no vayamos a pensar que alguien que reconoce su homosexualidad significa que es más avanzando, más innovador, más liberal. Que además eso tampoco es cierto, también es un mito. Que la homosexualidad conlleva una ruptura o una transgresión, tampoco es cierto. Los homosexuales también pueden ser muy conservadores y muchas veces los son políticamente.