María Julia Baltar, Verónica López y Luis Ahumada son destacados por la PUCV

Se trata de la segunda versión de la premiación de académicos destacados por excelencia en docencia e investigación, fueron 75 académicos los que recibieron este reconocimiento que se llevó a cabo en el Salón de Honor de Casa Central de la PUCV. En la Escuela de Psicología, Verónica López recibió el premio a la excelencia en investigación en humanidades y María Julia Baltar y Luis Ahumada fueron destacados por excelencia en docencia.
De esta forma, 63 académicos en Docencia y 12 en Investigación fueron los que se dieron cita a esta actividad, en medio del orgullo de sus unidades académicas, equipos de investigación, estudiantes y familiares.
Para Verónica López este reconocimiento de investigación representa también una distinción al esfuerzo y trabajo del equipo de investigación: «Lo hemos conversado harto con el equipo y es un orgullo colectivo en el sentido que refleja, como dijo el profesor Andrés Illanes, un trabajo de mucha gente. Yo creo que es un reconocimiento a la línea de investigación muy fuerte y que en realidad es al mérito, al esfuerzo, al trabajo, al cansancio, pero también al esfuerzo porque la investigación llegue al aula de la Escuela de Psicología y a las aulas de los colegios. Es un reconocimiento público, pero a una labor que seguirá siendo una labor social al servicio del desarrollo de las comunidades escolares en el caso nuestro, por eso me siento contenta que haya venido tanta gente de nuestro equipo de investigación».
En el ámbito de la docencia, la profesora María Julia Baltar señaló que lo más importante de este reconocimiento es la relación humana con sus alumnos: «es una forma de vida, una manera de mantenerse con energía y una relación humana muy rica que, si el reconocimiento viene por eso, bienvenido sea, y en realidad eso es lo más importante para mí: la relación humana con los alumnos».

Por su parte, Luis Ahumada, también destacado en docencia, recordó a las personas que fueron parte de su formación como persona y profesional: «para mí significa un reconocimiento a mi padre, mi padre fue un profesor de la Universidad de Chile de la Facultad de Medicina y siento que él me transmitió mucho todo el tema de la docencia, del cariño a los estudiantes, de la preocupación por la profesión, del saber y el investigar. Y también es un tributo a los profesores que yo tuve en el colegio, Pedro Flores, Jorge Orellana, y en la Universidad: Amalio Blanco, Manuel Fernández del Río. Grandes profesores, siento que al final ellos son los que me han formado y yo vengo a hacer lo que ellos me entregaron».
Además, el académico agradeció a sus estudiantes y el aprendizaje mutuo que significa la docencia: «también un agradecimiento a los estudiantes, yo creo que a pesar de que a mí me gusta mucho la investigación y me he dedicado cada vez más a la investigación, coincido con las palabras del profesor en relación a que la investigación no se concibe si no es asociada a la docencia. Por eso, para mí esto es un reconocimiento de los estudiantes y un estímulo para seguir aprendiendo de ellos».